El hotel era el mejor sitio para, además gozaba de una zona céntrica, justo al lado de ayuntamiento, de una iglesia, del centro de la ciudad. Las habitaciones eran bonitas, con sábanas cómodas, el personal extremadamente amable.

Un alojamiento impecable y fantástico con una ubicación excelente muy, pero que muy cerca de una iglesia, de la estación de tren y del centro de la ciudad. La habitación con dos camas contaba con sábanas cómodas y con un frigorífico. Los que trabajan allí son serviciales y extremadamente amables.

Unas habitaciones muy limpias.

Los que trabajan allí son muy buenos. Está a 15 minutos andando de la estación de tren Mechelen.

Las sábanas son muy cómodas. Los desayunos son deliciosos, con una gran variedad de mermeladas y jugo de naranja recién exprimido. El personal es extremadamente amable y muy bueno. La ubicación es céntrica, cerca del centro y de la estación de tren.

Cada vez que vamos a Mechelen, nos encanta quedarnos en este hotel. Es moderno y perfecto, y está ubicado en un hermoso edificio. Lo mejor es su ubicación en el centro de la ciudad. Las habitaciones son modernas, muy limpias y cómodas, con ropa de cama acogedora y un frigorífico. El ambiente del hotel es tranquilo y los desayunos son deliciosos, con muchas opciones para elegir.